La artista conceptual británica Lina Iris Viktor dice estar obsesionada con el oro, pero desde una perspectiva más filosófica que comercial:
«Creo que hay algo mucho más implícito en el valor del oro: cuando ves oro, oro real, tiene una especie de cociente emocional que no puedes obtener cuando usas oro falso. Hay una reacción emocional cuando la gente ve oro real».
Sólo tenemos que mirarlo por un instante para comprobar su eterna mística. Sus poderes sagrados son evidentes; su brillo irradia calor, poder, santidad y atemporalidad.
Sus obras son una fusión entre la fotografía y la pintura abstracta, junto con la práctica antigua del dorado con oro de 24 quilates para crear lienzos cada vez más oscuros incrustados con «capas de luz» en forma de símbolos y patrones. Lina considera que estos lienzos oscuros son «obras de luz». Cada uno provoca un comentario filosófico a través del material que a la vez aborda lo infinito y lo finito, la inmortalidad y la mortalidad, el microcosmos y el macrocosmos, además de las preconcepciones sociopolíticas e históricas que rodean la «oscuridad» y sus implicaciones universales.
Todas las imágenes © Lina Iris Viktor | Web