Realizadas en diferentes localizaciones de Europa, las delicadas acuarelas de gran profundidad del artista Grzegorz Wróbel nos muestran detalles de la ciudad, pequeñas porciones de territorio urbano, donde sin embargo el que las contempla puede imaginarse el resto del paisaje, son como mapas donde a partir de un edificio, de un objeto, de un monumento te permite guiarte por sus callejuelas aun sin estar reflejadas en el lienzo, como si dando una paso accedieras al interior de la obra y pudieras desplazarte dentro.