Mercedes Helnwein nació en Viena, Austria, y es hija del pintor y artista Gottfried Helnwein. Desde muy pequeña, demostró una profunda fascinación tanto por las artes visuales como por la literatura.
Se trasladó a Irlanda con su familia, donde pasó su adolescencia dibujando, escribiendo y escuchando blues en un castillo. Sus influencias, que van desde las tradiciones góticas del Sur, pasando por las viñetas de Robert Crumb, a la literatura rusa del siglo XIX, la cultura del motel americano y el Delta blues, con el tiempo se generaron un marcado estilo propio, inquietante, directo y discretamente humorístico.
En 2003 se traslada a Los Ángeles, convirtiéndose en un representante importante de la escena artística de de esta ciudad.