Nuestra memoria es imperfecta, distorsionada y escurridiza. Conocedor de la capacidad única de la fotografía para capturar un momento fugaz exponiendo la temporalidad de la vida, todo el trabajo del fotógrafo estadounidense Greg Sand gira en torno a la memoria, el paso del tiempo, la mortalidad y el papel de la fotografía en la configuración de nuestra experiencia de pérdida.
En su última serie fotográfica,«Echoes«, explora la lucha por conservar un recuerdo lúcido de los seres queridos perdidos. Aprovechando fotografías encontradas de personas próximas al agua, Sand elimina las figuras e invierte las imágenes. De este modo, «el sujeto se convierte en el reflejo del sujeto; lo físico se convierte en lo espiritual; el cielo en el agua, símbolo de transformación y cambio de estado.»